¡Prohibido reír!
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El duque de Lomasgrande, que acaba de suceder a su viejo padre, se distingue por estar todo el tiempo refunfuñando. Los rasgos de su cara están siempre tan arrugados que te preguntas si sabrá reír. Un domingo, explota la noticia. Llegan emisarios a todos los rincones del ducado y gritan alto y fuerte que está prohibido reír…
La educadora Jeanne Taboni Misérazzi y el creativo ilustrador Loren Bes nos brindan una historia sobre el poder imparable de la risa.
| Peso | 0,510 kg |
|---|---|
| Dimensiones | 24 × 0,8 × 32 cm |
| THEMA | YBC |
| BISAC | JUV000000 |
| Edición | 1ª |
| Encuadernación | Cartoné |
| Formato | 240 x 320 x 8 mm |
| ISBN | 978-84-9145-506-6 |
| Págs. | 40 |
Begoña –
El duque De Lomasgrande que acaba de suceder a su viejo padre se distingue por estar todo el tiempo refunfuñando. Los rasgos de su cara esta siempre tan arrugados que te preguntas si sabrá reír.
Se decía que cuando era pequeño un episodio muy feo había cambiado su vida y ahora era insensible hasta las costillas. Lo que nadie se esperaba es que cuando llegara a adulto se volvería un tirano y decidiera prohibir reír.
La verdad es que pensaron que esa prohibición no podía ir en serio, pero si, cuando algunos comenzaron a reír acabaron encarcelados.
Este es el comienzo de esta historia. Imaginad los padres intentando evitar que los niños rieran o que la gente les escuchara, acabaron todos encerrados.
¿Y que pasará si todos dejamos de reír? ¿Os lo imagináis? Desde luego yo creo que nos da la tristeza y acabaríamos todos enfermos. Sería una pesadilla.
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Desde luego es muy importante reír y tenemos que pensar en el feedback positivo que le da a nuestra mente una sonrisa. Os habéis dado cuenta que aunque estemos triste si comenzamos a sonreír nuestra sonrisa crece y tenemos más ganas?
¿Y que hay más contagioso que una risa?
Las ilustraciones son espectaculares. Un libro que quiero que pase a formar parte de mi biblioteca para hacer grupos de lectura.
¿Podríamos vivir sin reír? ¿Qué es lo que os hace reír?
Hasta en los momentos más tensos, una sonrisa relaja.
Alicia –
Nos cuenta cómo el duque de Lomasgrande, insensible desde un episodio muy feo que vivió de niño, decide prohibir la risa en todo su ducado. Muchos fueron encarcelados, otros enfermaron, y los niños debían permanecer en casa. Una pesadilla hasta que llegó un vendedor ambulante que no pudo evitar reírse a carcajadas al conocer tal prohibición. Tal era su risa que empezó a ser muy, pero que muy contagiosa… .
Os dejo descubrir el final y la historia al completo, pero ya os digo que es una verdadera delicia y está cargada de importantes valores.
Pone de manifiesto la tristeza del mundo si no hay risas ni alegría, y lo refleja muy bien en las ilustraciones, que utilizan tonos más apagados y detalles como flores marchitas y animales cabizbajos. El cambio cuando la risa vuelve también es muy evidente, como si todas las luces volvieran a brillar.
Al final del libro podemos disfrutar de algunos bocetos de las ilustraciones, que por cierto me han encantado gracias a ese uso de las acuarelas tan bonito.
Resulta una historia preciosa, un canto a la alegría de vivir recomendadísimo para todas las edades .